EL AGRADABLE DEBUT

Por primera vez en la existencia del Ciudad de Ponferrada, el planteamiento era el de sacar un filial que compitiese en una liga "seria" y que sirviese para sacar jugadores que ayudasen al equipo de Liga EBA. Hace algunos años, se intentó sacar un conjunto en la Sénior Provincial, aunque la falta de continuidad en la liga, las excesivas diferencias en una competición en la que se mezcló la categoría júnior y la sénior, no hicieron de esta una experiencia positiva.
El año empezó con un llamamiento a jugadores interesados y llegaron diversos jugadores salidos de la cantera de Ciudad de Ponferrada (ninguno mayor de 20 años), más alguno que se quiso reincorporar al baloncesto tras varios años inactivo. Llegaban también algunos chavales como Jacobo, Sergio y Arturo, gallegos y estudiantes en el Campus de Ponferrada, y el perfecto complemento eran jugadores júnior que se les hacía ficha exclusiva en este equipo para adaptar la competición a sus características.
INICIOS DUROS
El equipo empezaba siendo dirigido por Ángel Suárez, gallego afincado en Bembibre y las cosas no iban todo lo bien que se deseaba con una racha de cinco derrotas consecutivas y abultadas en las que se aguantaba un tramo de cada partido pero al final se acababa bajando los brazos. Únicamente el día que se jugaba contra el Caja Rural de Zamora se compitió hasta el último minuto.
La última circunstancia de este difícil inicio fue el día que el equipo debía desplazarse a Salamanca para jugar contra el Pizza Pizza e incurrió en una incomparecencia que afortunadamente se pudo solventar con un poco de buena voluntad del club charro. Ello recomendó un cambio en la dirección del equipo.
LLEGA LUIS DANIEL ENRÍQUEZ Y LA DINÁMICA CAMBIA
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Ciudad de Ponferrada consiguía su primera victoria de forma contundente ante La Bañeza, aunque también se perdía de forma contundente en el desplazamiento ante el posteriormente ascendido La Cistérniga. Se perdía ajustadamente en Astorga y en casa y solo en la prórroga ante Íscar.
En ese tramo de la temporada, el juego iba mejorando y el club se convertiría en juez de los equipos que aspiraban a meterse en la zona de fase de ascenso. Se vencía en casa de 17 puntos a Venta de Baños, y fuera en Zamora de once, mientras que se caía de forma amplia ante el Pizza Pizza (el otro equipo a la postre ascendido). Y en el último partido de la fase regular se vencía en La Bañeza.
El equipo participaría en la fase de consolación (5º al 8º puesto) donde en un buen momento de forma del equipo, se conocería su real nivel.
CAMPEONES DE LA FASE DE CONSOLACIÓN
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Era la guinda perfecta para un año de debut donde el equipo fue de menos a más y dio un excelente rendimiento y con un gran compromiso demostrado por parte de todos.
BUENA AYUDA PARA EL EQUIPO DE LIGA EBA
Aparte que los jugadores se fuesen fogueando y creciendo en una liga veterana y exigente para un equipo joven como éste, su función más importante era la de ayudar al equipo de Liga EBA. Y se consiguió.
La práctica totalidad de los jugadores llegaron a entrenar con este conjunto, siendo de gran ayuda para hacer sesiones exigentes a Alberto Miranda. Y es que hubo temporadas en las que por desgracia se dieron días en las que solo aparecían seis jugadores a entrenar y en esta ocasión cuando había bajas se podía recurrir al filial.
No solo eso, sinó que hubo jugadores que se metieron en completa dinámica yendo a partidos. David Gabaldón entró habitualmente en rotaciones, Arturo Guede dio un buen rendimiento en los últimos encuentros. Mientras, Alexis Álvarez y Toño García han acudido habitualmente a convocatorias del equipo.
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