viernes, 2 de mayo de 2008

Liga EBA, grupo "A" (Aplazado jornada 23): Ciudad de Ponferrada 60-Marín Peixe Galego 61

PORCA MISERIA


CIUDAD DE PONFERRADA PIERDE EN EL ÚLTIMO SEGUNDO UN PARTIDO QUE HABÍA LOGRADO REMONTAR


CIUDAD DE PONFERRADA (13+16+12+19): Ramos (13), Piera (7), Diego (10), Marcos (3) y Jenaro (4) – cinco inicial – luego Laso (10), Kiyo (11), Maté (2), Gabaldón (0) y Arturo Guede (0).
MARÍN PEIXE GALEGO (13+20+12+16): Conde (2), Llorente (7), Pablo Martínez (2), Bruno Piñeiro (5) y Pablo Alonso (10) – cinco inicial – luego Pablo González (5), Cabrera (13), Luis González (13), Álvar Vázquez (3) y Diego Gómez (0).
ÁRBITROS: Arranz Núñez (Valladolid) y Muelas Plaza (Madrid). Regular, tuvieron decisiones raras para los dos equipos pero no influyeron en el resultado. Eliminaron por personales a Diego Fernández (min. 40)
PARCIALES: 4-5 (5’), 13-13 (10’), 21-18 (15’), 29-33 (descanso), 34-41 (25’), 41-45 (30’), 48-55 (35’) y 60-61 (final).
INCIDENCIAS: Partido aplazado de la jornada 23 del grupo “A” de Liga EBA, disputado en el Pabellón “JT Antonio Vecino” ante 250 personas, floja entrada al disputarse en un día y horario inhabitual, y coincidiendo con el puente del 1 de mayo. Antes de empezar el partido se guardó un minuto de silencio por el ex jugador del Sarria Río Calcio, Airan Higuera.

El baloncesto tiene estas cosas, Ciudad de Ponferrada tuvo un evidente cambio de cara respecto a los últimos partidos pero no fue suficiente para llevarse el partido ante un buen equipo. Y todo después que en los últimos minutos, los de Alberto Miranda lograsen remontar una desventaja de diez puntos. Una falta de Diego Fernández en el último segundo dio al traste con las esperanzas bercianas.

Hasta entonces el partido había sido trabado y muy lento. El primer cuarto tuvo fallos por parte de ambos equipos, a los que les costó entrar en el partido y los puntos llegaban por el juego interior, principalmente Kiyo, y por Luis González y Pablo Alonso en la parte pontevedresa. Al final de este periodo, el marcador reflejaba un evidente empate a 13.

El segundo cuarto comenzó con ligeras ventajas bercianas, Kiyo continuaba respondiendo y Laso tiraba del carro, se llegaba a tener hasta seis puntos de ventaja en este periodo. Sin embargo Marín ponía en cancha al dominicano José Cabrera, que hizo daño con 9 puntos en este periodo, al igual que Luis González, quien anotó 6. Marín, con un 0-7 de parcial se ponía por delante en el marcador (21-25) y en estos momentos los bercianos apretaron los dientes para que los pontevedreses no se fuesen en el marcador quedando el mismo en un 29-33 al descanso.

En la reanudación, Marín intentó irse en el marcador, pero en este encuentro los bercianos no estaban dispuestos a que se repitiese la historia del sábado contra Sarria. Los gallegos jugaban un “básket control”, agotando todas las posesiones y haciendo el partido bastante lento. Durante todo el cuarto se mantuvieron diferencias entre los 4-6 puntos para los gallegos aunque sin irse. Diego en este periodo tomó la responsabilidad anotadora, con seis puntos en su haber y el partido llegaba al final del tercer cuarto con un 31-35 en el marcador.

El último periodo fue agonizante y tenso. Rápidamente se metió Ponferrada en bonus y esto mandó muchas veces a la línea de tiros libres a los gallegos, aunque hay que reconocer que no tuvieron tampoco un buen día en este aspecto. Los bercianos, por su parte, estaban demostrando un preocupante atasco en ataque, lo que aprovechó Marín para ir progresivamente aumentando la diferencia. Se llegaba al último tramo del partido con un 50-60 en el marcador que parecía definitivo, pero los bercianos no cesaron y apretaron los dientes.

Una canasta de Laso y una pérdida de Marín, seguida de canasta berciana metía de nuevo en el partido a los bercianos y espoleaba a la grada. Los gallegos seguían jugando posesiones largas aunque ahora ya no anotaban y el Ciudad de Ponferrada veía posible la remontada, que llegó a falta de 15 segundos para el final con una canasta de Diego, que ponía el empate a 60 en el marcador, culminando un 10-0 de parcial.

Sin embargo la última posesión fue para Marín y Luis González forzaba una falta sobre Diego Fernández en el último segundo del partido. Anotó el primero de los tiros libre y lanzó a fallar el segundo para evitar que Alberto Miranda pudiese solicitar Tiempo Muerto y Ponferrada sacase desde el medio campo.

Jenaro intentó golpear a la desesperada el balón hacia delante, pero ya no hubo tiempo para más. Tremendo varapalo para un Ciudad de Ponferrada que había logrado remontar el partido a base de casta y que veía como se le escapaba el choque de forma cruel. La salvación está más lejos y los bercianos ya no dependen de sí mismos.

EL “JT ANTONIO VECINO” PELIGROSO

Otra de las preocupaciones de los equipos ha sido el estado de la pista y es que lo cierto es que el suelo sintético que presenta la pista resultó ayer bastante peligroso. Ayer la instalación se condensó considerablemente y el balón era más resbaladizo de lo habitual, y ayer el Delegado de Campo tuvo trabajo extra con la mopa.

Además, ayer el jugador gallego Bruno Piñeiro acabó lesionado en el primer cuarto tras una mala caída, y por parte berciana Miguel Jenaro acabó yendo a hacerse una radiografía a la Clínica Ponferrada para descartar cualquier lesión después de otra acción similar en la que la respiración se cortó por momentos en la grada. Estas incidencias llegaron antes del descanso y los equipos temieron que “cayese” alguien más a lo largo del partido.

Está claro que las lesiones se pueden producir en cualquier escenario, pero también es cierto que la superficie sintética del “JT” es mucho más dura que el parquet, donde juega la totalidad de los equipos de este grupo “A”de Liga EBA. De lo malo, el último partido de liga será de nuevo en “El Toralín”.

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