domingo, 21 de octubre de 2007

Liga EBA: CIUDAD DE PONFERRADA 71-ESTUDIANTES LUGO 67

VICTORIA MUY SUFRIDA

CIUDAD DE PONFERRADA (16+22+14+19): Alberto Ramos (15), Piera (6), Diego Fernández (12), Maté (7) y Jenaro (8) – cinco inicial – luego Wizner (0), Gabaldón (0), Edu Acosta (2), “Kuli” (2), Marcos (1) y Laso (18).
ESTUDIANTES LUGO (22+19+13+13): Merino (7), Rubén Vega (6), Uriz (8), Sergio Gómez (7) y José Luis Arias (5) – cinco inicial – luego Pereiro (0), Chema García (20), Soares (6) y Otero (8).
ÁRBITROS: Alonso Díez (León) y Arranz Núñez (Valladolid). Flojos, compensando demasiado, aunque no tuvieron grandes complicaciones. Eliminaron por faltas a Miguel Jenaro (min.39), señalaron una técnica y una antideportiva a los lucenses Sergio Gómez y Soares respectivamente.
PARCIALES: 16-22 (10’), 38-41 (20’), 52-54 (30’) y 71-67 (final).
INCIDENCIAS: Unos 400 espectadores en el Pabellón del Toralín, con una representación lucense, que aprovechó la cercanía de ambas localidades.

Pocos partidos cómodos se va a encontrar Ciudad de Ponferrada esta temporada, y la prueba se pudo constatar ayer, con un encuentro que se puso cuesta arriba y que a base de empuje se consiguió remontar. La victoria tiene un valor importante, habida cuenta de la ya mencionada gran igualdad de esta liga, con la que los bercianos se colocan con un parcial de dos triunfos y tres derrotas. La derrota habría supuesto situarse con un ya preocupante 1-4.

No fue un buen partido, de hecho Ciudad de Ponferrada volvió a basar su victoria en la defensa en un partido muchos errores en ataque. El equipo de Alberto Miranda comenzó con ligeras ventajas, aunque rápidamente se encontró con el primer contratiempo, por las dos faltas cometidas por Jenaro que le hicieron ver el partido hasta el descanso en el banquillo. Los lucenses, empezaron a mostrar una preocupante efectividad en el tiro exterior que hicieron abrir una primera ventaja de seis puntos al final del primer cuarto.

Durante el segundo periodo, Alberto Miranda rotó continuamente el banquillo para dar descanso a sus hombres más determinantes, teniendo minutos gente como Edu Acosta, Kuli, Wizner, etc. El equipo se resintió un tanto en ataque, con una preocupante falta de ideas, mientras en Estudiantes empezaba a carburar su principal referencia, Chema García. Así poco a poco, la desventaja llegó hasta los 13 puntos que empezaron a preocupar a la grada (23-36).

Un último tramo antes del descanso donde los bercianos se pusieron el cuchillo en los dientes, y donde Laso, Ramos y Diego empezaron a emerger, propició un parcial de 15-5 que volvió a meter a Ciudad de Ponferrada en el partido. Lo más difícil se había conseguido, y se llegaba al descanso con un igualado 38-41.

Sin embargo los ponferradinos se complicaron de nuevo la existencia con otra preocupante falta de recursos en ataque, mientras Lugo gracias a los puntos de Chema García y a las pájaras en el rebote de los bercianos que daban a los gallegos segundas y terceras opciones, volvieron a poner al Estudiantes hasta los diez puntos, manteniéndose estas ventajas durante el tercer cuarto.

Jenaro volvía a salir, pero en esta ocasión se cargó con cuatro personales, siendo la cuarta solo vista por los árbitros. Este periodo siguió la misma estructura del segundo, con unos últimos minutos donde los bercianos volvieron a poner la directa para ganar el cuarto y ponerse a dos puntos (52-54).

Con todo, el último periodo comenzó bien, con dos triples de Sergio Laso que ponían por delante a Ciudad de Ponferrada, siendo buen momento para romper el partido. Pero los bercianos volvieron a complicarse y los problemas en ataque volvieron a aparecer ante la espesa zona visitante. Lugo se puso cuatro puntos arriba de nuevo y con posesiones para aumentar esa ventaja.

Sin embargo Ponferrada lograba en los dos últimos partidos levantar de nuevo el partido, con un triple de Diego que ponía a Ponferrada 3 puntos arriba, los lucenses no pudieron atacar bien su último balón, y Alberto Ramos sentenciaba con uno de los dos tiros libres de los que dispuso.

En definitiva, un partido muy sufrido pero que da tranquilidad para situar al equipo con un balance provisional de 2 victorias y 3 derrotas y afrontar con un poco menos de presión los próximos compromisos. El siguiente es en Gijón ante Grupo Covadonga, un equipo ante el que queda el recuerdo del partido del ascenso a Liga EBA, pero que ha empezado bastante fuerte la temporada.

LA ANÉCDOTA

Una de las comidillas del público del Toralín eran los nombres de los jugadores lucenses, llegando a sugerir que el rival era la Ponferradina en vez del Estudiantes de Lugo. Curiosa la circunstancia de que uno de ellos se llamase Rubén Vega y otro se apellidase Uriz, al igual que el ex jugador de la Deportiva, recordado por la afición, y que ahora está precisamente en el C.D. Lugo. La diferencia es que el futbolista se llama Vicente y el baloncestista, Mikel.

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