jueves, 20 de marzo de 2008

Opinión

LOS TIEMPOS DE MENDAÑA, EL PLANTÍO Y EL "STREETBASKET"


Para la gente que es todavía es bastante joven y que ahora vive con las comodidades de entrenar en un pabellón con suelo en condiciones, climatizado y por supuesto juegan sus partidos también en polideportivos, vamos a remontarnos a la época del baloncesto en la calle. Puede parecer algo prehistórico pero no lo es tanto, de hecho hace diez años todavía lo podíamos ver con normalidad.
Uno que escribe vive delante del Instituto "Álvaro de Mendaña", de tal manera que solo que me asome a la ventana ya puedo ver su patio. Y ayer pude ver como varios chavales echaban sus pachangas, algo que me alegró enormemente. De hecho, todos los veranos se vuelven a juntar en Mendaña aquellos veteranos que ya en sus tiempos de instituto estaban a todas horas en sus ratos libres echando unas canastas, y lo hacen con bastante gente vinculada a clubes de baloncesto de Ponferrada. Se juntan los veranos a última hora de la tarde, juegan sus pachangas y se divierten.
Ese es un poco el rayo de esperanza. Durante varios años el patio del Mendaña ha presentado un aspecto desolador, sin nadie apareciendo por allí y las canastas casi pudriéndose por el mal uso y ahora por suerte el baloncesto en la calle se empieza a recuperar.
LOS AÑOS 90 CAMBIARON MUCHAS COSAS

Muchas cosas tenemos que agradecer al Álvaro de Mendaña y su profesora de Educación Física, María José Rodríguez, "Pepa" en bien del baloncesto. No había muchos sitios para la práctica del baloncesto en aquella época, o por lo menos sitios donde fueses con tu balón a poder echar unas canastas libremente.
La gran mayoría los colegios tenían el patio cerrado, salvo el "Campo de la Cruz" del que luego hablaremos. Y en cuanto a los institutos, el Gil y Carrrasco tenía un pabellón y un patio bien cerrado por una tapia infranqueable, con lo que nadie podía acceder allí. Lo mismo pasaba en lo que entonces se llamaba la "Sindical" ("Virgen de la Encina") y el "número 3" ("Europa").
Sin embargo la situación en Mendaña era bien distinta. El patio siempre estaba abierto para todos e incluso los esfuerzos eran por poner facilidades. Había dos patios y tres canchas siempre repletas de gente a todas horas practicando baloncesto; sobre todo a la llegada de la primavera, cuando llegaba el buen tiempo y había más horas de luz, con lo que todas las tardes siempre veías alguien echando unas pachangas.
Hay que agradecer a toda aquella gente que hoy en día superan los 30 años y que daban gran vida al Mendaña estando siempre pachangueando y siendo referencia de otra gente un poco más joven y que empezaba en eso del baloncesto: "Chopo", "Vigo", "Misqui", "Padilla", "Fran"... Perdón si me dejo alguno, pero el colegueo que se apreciaba a raíz de aquello era impresionante.
Mendaña era uno de los "templos" del baloncesto de calle, pero no el único. En la zona alta de Ponferrada teníamos el "Campo de la Cruz" y el "Plantío". Allí mucha gente de esa zona y del entorno del Gil y Carrasco echaban horas y horas jugando, y además el ambiente del parque del "Plantío" era espectacula en verano, donde mucha gente acudía por las noches a tumbarse en su césped y luego pachanguear en sus canastas, donde se juntaba mucha gente. De hecho, muchos de los que iban por la tarde a Mendaña, por las noches se iban al Plantío.
Hubo un tiempo, donde el panorama era desolador, ya que los aros estaban en mal estado, o incluso desaparecían aunque ahora parece estar solucionado y se vuelve a ver un ambiente espectacular en "El Plantío".
LOS CLUBES QUE JUGABAN EN LA CALLE
Los años 90 comenzaron en Ponferrada con tan solo dos pabellones. Por una parte teníamos el de Flores del Sil (que ahora se llama "José Arroyo"), que era el más "moderno" y donde apenas había partidos de baloncesto. Solo un equipo sénior provincial llamado Básket Bierzo surgió en los últimos años 90, pero al margen de ellos nadie jugaba en Flores del Sil. El otro era el "JT", que era de utilización exclusiva de este club.
Por supuesto que la superficie de estos pabellones era de cemento pulido. De hecho en El Bierzo no existía un solo pabellón con parquet. Los mejores en este sentido eran el de Fabero y el de Cortiguera, que se construían en aquellos años y eran de suelo sintético.
Sin embargo esto parecía influir en el carácter de los chavales. Ahora estamos acostumbrados, al parquet o al suelo sintético y a estar en instalaciones climatizadas, lo que es todo un avance que todos los chavales de hoy en día jueguen y entrenen en buenas instalaciones, pero parece que el caracter era un poco más intenso en aquel entonces.
Las escenas de entonces eran curiosas, con gente entrenando en la calle en invierno en pistas congeladas y donde no había temor a hacerte daño. Peleabas por todos los balones y si te ibas al suelo y te hacías un buen rasguño, bulto o moratón te lo tomabas como una marca de guerra.
Y es que en aquel entonces al margen del JT, teníamos como clubes federados al Gil y Carrasco, que tenían el lujo de jugar en un pabellón-gimnasio con dos filas de gradas, aunque si ibas forzado te comías la pared. Buenos golpes se veían ahí y además la instalación se solía condensar en invierno. Sin embargo eso de jugar en pabellón era todo un lujo.
El otro era el colegio La Inmaculada, que jugaban en su patio y entonces tenía suelo de gravilla, con lo que los rasguños allí eran considerables. Y ya mirando fuera, hay que recordar otros míticos escenarios como el colegio "Divina Pastora" de Villafranca, y el "Piñera" de Vega de Espinareda. O allí mismo el Monasterio de San Andrés.
Pero en el resto de la provincia la situación era similar, La Salle Astorga jugaba en su patio, el Colegio Leonés o lo hacían en San Isidoro, los Agustinos no tenían pabellón entonces. Vamos que lo normal era jugar en la calle, y de esto estoy hablando de hace apenas diez años.
Eran habituales las escenas de partidos en los que había que pasar un escobón para apartar el agua o la nieve, siendo los encuentros auténticas pistas de patinaje.
LA LLEGADA DEL PARQUET
La situación fue cambiando con el paso de los años. En 1995 se pudo ver la primera pista de parquet en Ponferrada. Se construyó en el Pabellón del "JT", lo que supuso un considerable avance para todos los amantes del baloncesto que estaban acostumbrados a jugar en cemento o gravilla. Además la calidad del parquet era impresionante y el buen bote del balón, lo que le hacía uno de los mejores de la provincia, sin lugar a dudas y que recordaba (guardando las distancias) al del Boston Garden.
La pena es que este parquet ha desaparecido con la reforma del pabellón el año pasado. Pero el caso es que muchos recordamos el mimo que se le daba al parquet con bien preciado que había llegado. No se escatimaban esfuerzos y el encargado de la instalación, Pablo Costa, se empleaba con celo para no dejar entrar a la pista a aquellos que no llevaban el calzado adecuado o querían entrar con el de la calle.
Luego vendría la instalación del parquét en el "José Arroyo" y la misma escena, entonces con un Javier Rey que se encargaba de dar bolsas de plástico a todos los que no eran jugadores y entraban en la pista para que se las pusiesen en los pies. Luego vendrían nuevas instalaciones, "El Toralín", la "Universidad", otros pabellónes en pueblos de alrededor.
De esta forma cierro este artículo de opinión que empezaba como un homenaje a todos aquellos que daban vida al baloncesto en la calle y ha acabado siendo un repaso a la evolución de las instalaciones en nuestra ciudad.

Rubén Fernández
(Webmaster del C.B. Ciudad de Ponferrada)

1 comentario:

ABBA dijo...

...¡¡¡Cuántos recuerdos!!! Esas pachangas en el Mendaña, también las noches en El Plantío...Vigo, Chopo y los demás... Gracias por traerme a la memoria esos días, más de 15 años después.
Un beso desde Mallorca.