miércoles, 9 de enero de 2008

62 horas en Torrelavega

JUEVES DE ILUSIÓN


Con el cierre del año 2007 vamos a recordar lo que ha sido el gran momento de Ciudad de Ponferrada: el ascenso a Liga EBA, que tuvo su momento cumbre en una fase de ascenso celebrada en Torrelavega donde las emociones de todo tipo (alegría, tensión, inquietud) se sucedieron durante esas 62 horas exactas que el equipo pasó en la capital industrial de Cantabria. Un servidor compartió expedición con el equipo por lo que voy a intentar narrar lo ocurrido, empezando por el día que marchamos para allí, el jueves 17 de mayo.

LOS DÍAS ANTES

Realmente tuvimos casi un mes para preparar la fase de ascenso, que fue justo cuando conseguimos la clasificación matemática sin jugar, gracias a una derrota de la Universidad de Salamanca en su cancha ante Juventud del Círculo. Ello hizo que el equipo jugase sus 3 últimos partidos sin presión y preparando cosas de cara a la cita.
Sin embargo la imagen que estaba dando Ciudad de Ponferrada no era la mejor, ya que estaba perdiendo más partidos de los deseados y en la penúltima jornada se caía en La Virgen del Camino por 30 puntos y ante un equipo que se jugaba no descender a Autonómica. Es cierto que Alberto Miranda repartió minutos a todos y los 3 júnior que fueron a ese partido jugaron mucho, pero de puertas para fuera la imagen era de que el equipo tenía pocas opciones en la fase.
Recuerdo que aquella jornada, quedaban 17 días para la fase y Alberto Miranda les hizo entrenar a la tarde ya para centrarse en la importantísima cita. Tres días después (sábado 5 de mayo) era la última jornada de la fase regular en “La Borreca” (“El Toralín” estaba cerrado) ante Juventud del Círculo en un partido sin trascendencia para ningún equipo y con poca tensión. Se ganaba ese encuentro.
Pero la atención estaba en Torrelavega, donde el equipo local Merkamueble y el Art Chivo Oviedo se jugaban otra de las cuatro plazas en liza. Los cántabros perdían un punto, pero como había ganado de tres en la primera vuelta, se clasificaban. Esta circunstancia suponía que la fase de ascenso se iba a disputar en Torrelavega, ya que le tocaba a Cantabria organizarla. Si Art Chivo hubiese anotado la última acción de la que dispuso, Ponferrada hubiese tenido muchas opciones de organizarla, ya que no habría equipos cántabros, Asturias la había hecho el año anterior y la capital berciana había presentado un ambicioso proyecto.
Al día siguiente se certificaba la clasificación del Grupo Covadonga de Gijón para la fase con lo que ya sabíamos todos los participantes: Zarzuela Maristas, Ciudad de Ponferrada, Merkamueble Torrelavega y Grupo Covadonga.

PREPARANDO LA FASE

Quedaban ya menos de dos semanas para la cita y rápidamente se buscó un hotel como sede del equipo en la fase de ascenso. Alguien nos dio un “chivatazo” de que Torrelavega no contaba con muchas plazas hoteleras y que ese fin de semana había muchos eventos. Era el lunes 7 y por poco encontramos plazas.
Esas dos semanas se intensificó el trabajo, en doble sesión diaria. Sin embargo se daban algunos contratiempos de cara a la fase de ascenso. El equipo entrenaba entre “La Borreca” y el IES “Álvaro de Mendaña”, ya que “El Toralín” permanecía cerrado por algunos problemas surgidos en el parquet. Además en lo deportivo se confirmaba la baja definitiva del pívot leonés Alberto García, que no llegaría a tiempo de su fuerte esguince de tobillo, producido en el partido contra Universidad de Valladolid. En cambio se recuperaba Marcos Álvarez. Pero otro de los contratiempos venía de otro de los postes, el zamorano Borja Rodríguez, quien le tocaba trabajar la noche del jueves 17 al viernes 18 y jugaría su primer partido con pocas horas dormidas.
Por cierto, el miércoles 9 de mayo se conocía el calendario de la fase de ascenso: El viernes 17 jugaríamos contra Zarzuela Maristas, el sábado 18 contra el anfitrión Merkamueble y el domingo 20 contra el Grupo Covadonga. Parecía un calendario hecho a medida de los de Torrelavega, que iban a jugar el primer partido contra el rival que más conocían (Grupo), el segundo contra nosotros y el tercero contra el equipo que consideraban “rival a batir” (Zarzuela).
Por último se había decidido fletar un autobús para aficionados, gracias a la colaboración de Anllaco y la Discoteca Oxi. La idea era de partir el sábado, dormir en la cercana localidad de Santillana del Mar y quedarse al último partido del domingo. La opción de salir el viernes se descartaba por ser un día laboral y al final se apuntarían en el viaje organizado unas 28 personas.

LLEGA LA HORA DE PARTIR

Por fin llegamos al jueves 17 de mayo. La plantilla haría un último entrenamiento en “El Toralín” a las 20:00 horas, dejando las maletas en el pabellón, ya que se saldría directamente desde allí a Torrelavega. A las nueve y cuarto de la tarde, se iban incorporando todos a la oficina del club, donde habíamos encargado unas pizzas.
Turno para las bromas y comentarios como el jugador que más porciones devoraba. Echar unas risas en un ambiente distendido y el canal de televisión por internet de Feb.es, al que varios le prestaban atención porque Climalia León y Cai Zaragoza jugaban el primer partido de la serie definitiva que daba el ascenso a la ACB.
A las diez y cuarto de la noche llega la hora de salir hacia Torrelavega, no sin antes algunos yendo a toda prisa a casa a por algunas películas para el viaje. Algunos nos visitan antes de marchar, como Jorge, uno de los gestores del patrocinador “Gestiona”, y Santi Crespo, un incondicional de los partidos de Ciudad de Ponferrada, que fuera presidente de la peña “Infierno Verde” en los tiempos del JT y que no podía ir a Torrelavega por motivos de trabajo.
Así pues en el autobús va la práctica totalidad de la plantilla y cuerpo técnico, salvo Dani García que a esa hora estaba en el coche yendo directamente desde Madrid (donde estaba trabajando desde enero) y Borja Rodríguez que está trabajando de noche en Anllares y le llevaría en conche el entrenador ayudante, Juanma Copano a la mañana siguiente. La expedición se completa con el presidente, José M. San Miguel, el secretario técnico, Luis Daniel Enríquez, el secretario, Rubén Fernández, y el patrocinador, Jaime Otero.
Antes de partir se reparten entre todos unas camisetas azules hechas para la afición que se desplace a Torrelavega desde Ponferrada y que lucían la frase: “Si la metemos, ascendemos”, patentada por el directivo Julio Cuesta, un crack para el marketing.
El viaje en sí se desarrolla rápido y tranquilo, es un jueves por la noche y no hay mucho tráfico, además todos hemos partido de Ponferrada, incluso los de León y Astorga que se concentraron en “El Toralín” para hacer piña. Va a ser una experiencia única también para los tres jugadores júnior convocados para la ocasión: David Gabaldón, Toño García y Óscar González.
Así pues, cada uno pasa el viaje evadiéndose de la cita como puede. En el vídeo se pone la película “Matchpoint”, de Woody Allen, algunos le prestamos atención, otros charlan e incluso el patrocinador, Jaime, se arranca tímidamente con algún chiste de asturianos, preludio de lo que sería el resto de los días. Mientras, en la parte de atrás del autobús están todos los jugadores echando una ocha.
La idea es parar en Osorno para tomar un café y estirar las piernas. Sin embargo el hostal que conocemos está ya cerrado por lo que seguimos viaje, y en vista que hasta Aguilar de Campoo no encontramos nada abierto, ya decidimos hacer del tirón el recorrido hasta Torrelavega. Pasa ya largamente de la una y media de la madrugada y algunos caen en los brazos de morfeo, otros trabajan con el portátil o cambian de sitio para ir charlando con uno y otros. Quizás al que más animado se ve a Álvaro Maté, ilusionado con la cita y que va con la esperanza de conseguir algo grande.

LLEGAMOS A TORRELAVEGA

Pasamos las hoces del Besaya, Los Corrales y por fin llegamos a Torrelavega y por la circunvalación alguien nos indica el hotel donde están los amigos de la prensa de Ponferrada que se han desplazado. Nosotros nos dirigimos al centro ya que allí está lugar de concentración de la expedición: El hotel “Celuisma Torrelavega”.
Son algo menos de las dos y media de la madrugada y hemos tardado justo cuatro horas en llegar desde Ponferrada. La jornada ya no deparará mucho más. Ya se encuentra durmiendo Dani García, quien había llegado antes desde Madrid, y tras dejar rápidamente las maletas, Alberto Miranda establece el reparto de habitaciones entre sus jugadores y rápidamente se van a dormir. Otros acompañamos al conductor del autobús, Santi, quien deja el vehículo en un gran parking continuo, y comprobamos a primera vista, que en los bajos del hotel hay un establecimiento Carrefour.
No da tiempo para más. Nos vamos a las habitaciones de la segunda planta del hotel “Torrelavega” y a dormir, ya que el toque de diana está para las diez de la mañana.
La calma es total, la batalla está a punto de desatarse…

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