jueves, 31 de enero de 2008

Opinión

¿HAY QUÉ HACER DIVISIONES EN LA AUTONÓMICA?


Esta es una opinión particular de Rubén Fernández Sánchez, el webmaster de este blogspot y en ningún lugar se debe tomar como una comunicación institucional, simplemente son unas reflexiones en voz alta.

Desde hace unas temporadas, los clubes grandes de la autonomía vienen proponiendo hacer una Primera, Segunda y Tercera División Autonómica en función de los niveles de los equipos participantes. Al principio no me gustaba nada esta idea porque el sistema de ascensos y descensos podía impedir el desarrollo de una buena generación, mientras que en otros casos podría darse el caso que un buen equipo consiguiese subir de categoría, y la siguiente generación no tuviese el mismo nivel y recibiese baños en la liga.

Pero poco a poco me estoy dando cuenta, que quizás esta fórmula, con una serie de adaptaciones o condicionantes fuese la más acertada.

El pasado domingo el Ponce nos vencía por 12 puntos en la Cadete Autonómica, pero los padres y espectadores pudieron disfrutar del mejor encuentro de lo que llevamos de temporada. Se vio un partido de poder a poder que vencía de forma justa un equipazo invicto, pero que según sus propias palabras, Ciudad de Ponferrada había sido el único equipo que había planteado algo de resistencia en los dos partidos.

Estos han sido los dos únicos encuentros competidos de los bercianos en liga a lo largo de la temporada. El resto han sido victorias por al menos veinte puntos (incluso de cien) salvo uno en León ante Eras “B”, que fue de tan solo 4 debido principalmente a errores clamorosos (no se pudo hacer peor) que provocaron que a los entrenadores les costase conciliar el sueño esa noche.

El caso es que en el resto de encuentros han sido de escaso valor competitivo y de los que poco se puede aprender. Parece incluso que hay que ganar de mucho para cumplir, ya que se han dado incluso encuentros que se rompen pronto y los jugadores bercianos han caído en la mediocridad y la ley del mínimo esfuerzo ante el mosqueo considerable de los entrenadores. Pero es que esto es hasta normal cuando ves que estás jugando un partido claramente desequilibrado y en el que no te van a poner a prueba.

En definitiva, para evolucionar como jugadores hay que competir, y el Cadete Autonómico del Ciudad de Ponferrada solo lo ha hecho realmente desde el 30 de septiembre en dos partidos.

El caso es que la primera fase acaba en marzo, con lo que las fechas para las segundas fases (que es cuando realmente se puede competir) se reducen considerablemente. Ciudad de Ponferrada haga lo que haga va a jugar seis partidos correspondientes a tres eliminatorias, que ya pueden ser niveladas.

Lanzando hipótesis, Ciudad de Ponferrada parece destinado a jugar los cuartos de final ante el todopoderoso Baloncesto Valladolid Lourdes, que parece invencible en esta liga. Por lo que si finalmente se juega del quinto al octavo puesto, serán dos eliminatorias más. Al corte de los ocho mejores parece que estarán Baloncesto Valladolid Lourdes, Ávila “A”, Leclerc Salamanca, Eras “A”, Colegio Leonés, Ponce y Ciudad de Ponferrada. La octava plaza se la disputarán entre Santa Marta de Tormes, Zamora y Baloncesto Valladolid Maristas.

Parece que estas series serán competidas, sean los rivales que sean los que caigan en suerte. Pero hasta marzo y durante los anteriores cinco meses se habrán jugado solo partidos de muy pobre valor competitivo.

MUCHA PEOR SITUACIÓN EN INFANTILES.

Aquí nos hemos encontrado un panorama desolador, donde hasta los medios de comunicación hacen bromas con la situación. Y es que el equipo infantil autonómico ha tardado mucho tiempo en empezar la liga, ahora está en medio de un parón competitivo de dos meses, con los jugadores comiéndose los cocos.

En el grupo “A” y “B” parece que no va mal la competición, pero es que en el “C” a priori eran seis equipos únicamente, que se quedaron en cinco después que la E.M. de Ávila retirase su equipo “C” ante la falta de gente. Los compañeros de viaje son Maristas Burgos, Autocid “B”, Filipenses y Ávila “B”, los cuatro muy lejos y que también tienen equipo en el grupo “C” de Cadete Autonómica.

Y ante esto, hay que esperar a que coincidan los encuentros en cadete para disputarse en infantiles, y por medio demasiado tiempo sin jugar. Y luego el nivel de los equipos es extremo: Maristas Burgos tiene un equipazo que nos cerró acta, pero es que nosotros cerramos acta con poca oposición a Ávila “B” y Autocid “B”, siendo el único equipo de un nivel que puede resultar competitivo, Filipenses. O sea dos encuentros en seis meses donde la diferencia es menor a cincuenta puntos.

Y como quiera que del grupo “C” solo pasa un equipo a la fase final, Ciudad de Ponferrada tan solo jugará cuatro partidos más en una liguilla del 9º al 11º puesto, donde participará el Filipenses (nos vamos a cansar de jugar contra ellos) y el cuarto clasificado del grupo “A”, que será Segovia o Zamora. Todo suma un total de 12 partidos en una temporada. Muy pobre y con excesivos desplazamientos.

Mientras se reestablece la competición el 10 de febrero, el entrenador, Juan Francisco Arias, se ha preocupado de buscar amistosos ante el Cadete Autonómico Femenino del Fríger Bembibre, que ha aceptado amablemente y a quienes habrá que estar muy agradecidos, jugando ya varias semanas. Pero la competitividad es muy pobre, como pudimos comprobar en el Torneo de Reyes donde al equipo se le vio muy verde.

Al tiempo comprobamos que la liga Provincial de León tiene 11 equipos, 22 jornadas de liga y unas atractivas subvenciones para los equipos participantes. Si el panorama es el mismo y no hay modificaciones, queda claro que el camino es inscribir equipos en la Autonómica.

CONCLUSIONES

Necesitamos una “sentada” de todas las partes implicadas porque esta fórmula se ve muy poco competitiva, lo era más la anterior fórmula de los grupos por proximidad geográfica. Hay que hacer una reflexión de todos, no solo pedir sugerencias y luego los tres clubes de la comisión masculina se reúnan solos con la Federación Territorial, todos deben participar.

A toro pasado todos somos “Manolete”, pero está claro que los resultados están para evaluarlos y corregir aquellas cosas que se deben solucionar. De esta forma también ayudaremos a la federación a escoger el camino indicado. Está claro que la primera fase está siendo muy pobre sobre todo en los grupos “C”.

Por todo ello la propuesta de las “Divisiones” igual no es tan mala, pero habría que pulirla. En los Juegos Escolares de Ponferrada se hacen divisiones sobre todo en la categoría alevín, y son los colegios los que usan el sentido común para inscribir a los equipos en función de su nivel competitivo. La idea en líneas generales está funcionando.

Somos conscientes que esta fórmula es compleja en una competición autonómica y donde entran más variables como cuadrar viajes. Pero está claro que si hay algo que no funciona y se ha detectado, también se debe solventar.

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