martes, 15 de enero de 2008

Pasaron por Ponferrada

ALBERTO GARCÍA (DOMO RESIDENCIAL OVIEDO)

Tras haber hablado de Javi Rodríguez, hoy toca otro jugador del Domo Residencial Oviedo y al que pudimos ver el pasado el pasado fin de semana en "El Toralín", Alberto García. Un jugador del que disfrutamos durante las dos últimas temporadas en Ponferrada.

El pívot leonés nació el 8 de mayo de 1982, y por lo tanto tiene ahora mismo 25 años. Es un jugador que tiene bastantes kilómetros de baloncesto todavía por delante y que ha jugador siempre en León o lugares cercanos. Por su actitud y casta, además de sus habilidades defensivas y en ataque es de aquellos jugadores que a todos los equipos de Liga EBA les gustaría tener. Un guerrero en la pista y un pedazo de pan fuera de ella.

INICIOS EN LA CANTERA DE BALONCESTO LEÓN


Alberto García formó parte del Colegio Leonés, el principal centro de la cantera de Baloncesto León, siendo de los jugadores del gusto de Pepe Estrada, por su garra y lucha y siendo de los jugadores más prometedores de la capital de la provincia en la generación de 1982. Ello hizo que al finalizar su etapa júnior, Alberto García pasase a integrar rápidamente el equipo filial de Liga EBA, Elmar León, que estaba firmando buenas temporadas en esta competición.

Así en la temporada 2000-01, su debut en el equipo entonces entrenado por el berciano Toni Iglesias fue óptimo. Lograba jugar casi 400 minutos en 24 partidos y anotando 104 puntos. Hay que recordar que aquel era un equipazo donde estaba el base del Iurbentia Bilbao, Javi Salgado, Pepe Llorente, Pablo Acevedo... Elmar León conseguía una meritoria sexta posición.

En la siguiente campaña, 2001-02 hubo una cosiderable renovación en la plantilla leonesa. Llegaban entre otros al filial de Baloncesto León Javi Rodríguez y Miguel Jenaro. Y Alberto García conseguía crecer como jugador y tener mayor importancia y minutos en la pista, haciendo con 19 años una buena temporada en la Liga EBA. En lo individual jugaba 600 minutos y obtenía 152 puntos y 99 rebotes, mientras que en lo colectivo, Elmar León conseguía la sexta posición.

La 2002-03 fue una temporada de algunos cambios. La Universidad de León conseguía el ascenso a Liga EBA, y rápidamente se vinculaba a Baloncesto León, fusionándose con el Elmar. Seguía habiendo un solo filial, que llevaba el nombre de la Universidad de León, jugaba en el campus y cambiaba el entrenador, siendo éste Alejandro Vaquera. Sin embargo el bloque de jugadores seguía siendo el mismo.

El crecimiento de Alberto García como jugador seguía siendo evidente, siendo en esta campaña una de las principales referencias del equipo para volver a repetir por tercera temporada consecutiva la sexta posición. El leonés incrementaba sus números, jugando durante la temporada 723 minutos y consiguiendo 214 puntos y 103 rebotes.

El pívot estaba siendo uno de los mejores del filial de Baloncesto León, a pesar de lo cual optaba por abandonar el equipo a final de la temporada, al igual que otros cuantos jugadores de la Universidad de León, donde habría considerables cambios.

LA VIRGEN DEL CAMINO Y ZAMORA

En la campaña 2003-04 había conseguido el ascenso a la Primera División Nacional, un equipo que tenía su sede en La Virgen del Camino. Y en estas circunstancias y a nivel más aficionado, Alberto García optaba por jugar con este equipo y con él se iba el base Diego Cuesta, quien no obstante pasaba a ser el entrenador ayudante de Universidad de León, por lo que muchas veces no podía ir a jugar y Alberto era la principal referencia.

El equipo tenía por objetivo la salvación en su primera campaña en la Primera Nacional y en estas circunstancias el pívot leonés era el que daba batalla en la zona y uno de los "cincos" más importantes de la categoría. Recordados son los duelos con Ciudad de Ponferrada, donde planteaba más de un quebradero de cabeza a nuestros postes. Sobre todo en el encuentro de la segunda vuelta en "El Toralín", donde La Virgen del Camino conseguía contra pronóstico ganar y dejaba sin opciones de ascenso a EBA a los bercianos. El partidazo de Alberto García fue impresionante superando a todos y cada uno de los postes de Ciudad de Ponferrada. Además ese fue el encuentro donde los leoneses certificaban casi matemáticamente la salvación.

Con todo, el UFC Zamora llamaba al pívot leonés para regresar a la Liga EBA en la temporada 2004-05 en un equipo con varias caras conocidas como Sergio Laso, o los también leoneses Óscar Otero y Carlos Díaz. Su paso por este conjunto fue casi efímero, a pesar que aportó números hasta el mes de diciembre, concretamente 353 minutos y 139 puntos. Pero Alberto García abandonaba la disciplina zamorana en navidades, alegando las dificultades para ir varios días a esta localidad desde León y compatibilizarlo con el último curso de la carrera que estaba estudiando.

Por ello, optaba por regresar nuevamente a La Virgen del Camino, para reforzar este equipo de cara a solventar la campaña sin pasar apuros en la Primera Nacional. Su garra y batalla volvió a ser la característica en el jugador, como pudo demostrar en el partido que jugaba en "El Toralín". Así todo, llevaba ya un par de temporadas presentando "currículum" en los partidos jugados en Ponferrada.


DOS CAMPAÑAS EN PONFERRADA. LA PRIMERA EN BLANCO Y LA SEGUNDA FUNDAMENTAL.


Luis Daniel Enríquez llevaba varias temporadas intentando fichar a Alberto García y no se había hecho antes en unas ocasiones porque se había ya comprometido con otro equipo y en otras como la anterior por haber "overbooking" de postes en Ciudad de Ponferrada. Por fin en la 2005-06 llegaba al Bierzo uno de los íntimos enemigos que estábamos teniendo en la pista y que iba a dar un salto de calidad considerable al equipo.


Durante los amistosos de pretemporada ya se veía que iba a ser una de las principales referencias del equipo y un poderoso intimidador en la zona. El primer partido de la temporada fue fundamental para ganar a Zarzuela Maristas y el segundo el la cancha de Agustinos supuso una clara victoria. Sin embargo en el tercero en Fuente de la Mora contra Universidad de Valladolid, se lesionaba gravemente en una de las últimas jugadas del partido. Días más tarde se confirmó los peores pronósticos: Rotura de ligamentos.

Alberto García se perdía la práctica totalidad de la temporada 2005-06 y el equipo acusaba tan sensible baja, clave probablemente al no poder conseguir el objetivo final de ascender a Liga EBA. A pesar de ello la implicación del pívot fue total y apenas hubo dificultades para que jugador y club llegasen rápidamente a un acuerdo de renovación.

La 2006-07 fue la campaña en la que llegó Alberto Miranda a la dirección técnica de Ciudad de Ponferrada y el pívot leonés poco a poco volvió a convertirse en uno de los puntales del equipo, con grandes partidos en lo defensivo y demostrando sus capacidades intimidatorias (todos recordamos aquel duelo con Martín Ferrer) y tirando del carro en ataque en determinados partidos con un atasco considerable del resto de compañeros.

Alberto García no volvió a estar afortunado con las lesiones, aunque sí que tuvo tiempo de sobra para aportar cosas importantes. En diciembre (después de una serie de partidos claves), el jugador debía volverse a operar de la rodilla lesionada la campaña anterior y la recuperación se extendía hasta casi dos meses, mientras que uno de los últimos encuentros de la fase regular (precisamente contra Universidad de Valladolid) se ocasionaba un fuerte esguince de tobillo, que a pesar de sus continuos esfuerzos le impidió llegar a la fase de ascenso.

Como curiosidad, llegó a hacer la rueda de calentamiento en el partido clave contra Merkamueble. Pero al resentirse del tobillo, se descartaba su alineación. Mítica fue la imagen del Alberto cantando, en la celebración.




EN LA ACTUALIDAD EN OVIEDO


El club más importante del grupo "A" de la Liga EBA llamaba a las puertas de Alberto García el pasado verano. El Domo Residencial Oviedo esta campaña tiene por objetivo principal el ascenso a LEB Bronce y de momento lleva el buen camino.

Alberto García ha pasado ha integrar una super plantilla donde él es un pívot más, ya que actualmente tiene también a otros jugadores interiores como Pablo Machado, Eduardo Lazo, Javi Rodríguez, Adrián Macía... Sin embargo su labor defensiva e intimidatoria es muy apreciada en tierras asturianas, donde el jugador entra asiduamente en las rotaciones, como pudimos ver este sábado en "El Toralín", donde llegó a salir incluso en el quinteto inicial.

En los 14 partidos que va de temporada, ha jugado 262 minutos, con un registro de 82 puntos y 55 rebotes.

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